La piel de las frutas y de las verduras está llena de nutrientes, pero también de pesticidas y de cera, con la que las bañan para darles brillo antes de venderlas, por lo que siempre hay que lavarlas o pelarlas antes de comerlas. Esos bonitos colores, con los que la naturaleza pinta las frutas y verduras, contienen pigmentos que poseen magníficas cualidades antioxidantes para protegerlas de los radicales libres, como el resveratol , por ejemplo, un antioxidante que se encuentra en la piel de la uva y de otras frutas. Sin embargo, no todos los nutrientes se encuentran en la piel, ya que tanto ésta como la carne de frutas y verduras contienen vitaminas, fibra y minerales, entre otros nutrientes. El licopeno, que da ese bonito color rojo a los tomates y a los pimientos, se encuentra por dentro y por fuera y las manzanas y las patatas, mantienen casi todos sus nutrientes después de pelarlas. Por lo tanto, podemos quitarles la piel sin perder más que una pequeña parte de los beneficios que nos aportan.
Se calcula que anualmente la industria alimentaria lanza 10.000 nuevos productos alimenticios al mercado. El márketing nos hace creer que la mayoría de ellos se crean para mejorar nuestra salud y hasta deciden ¡qué dieta e incluso qué sabores van a estar de moda cada año! El mundo de la nutrición y las dietas se ha convertido en un negocio en el que son muchos los que ganan dinero prometiendo salud a cambio de venderte algo. ¿Cuántos sabrían distinguir lo que les conviene de lo que no?
No hay comentarios:
Publicar un comentario