
El aceite de oliva tarda más en descomponerse que el resto de los aceites, por lo que los alimentos que se fríen en él acaban menos impregnados. Por otra parte, el tiempo de fritura es corto y la temperatura que se alcanza dentro del alimento no es tan alta como cuando se fríe en otros aceites, lo que favorece la conservación de los nutrientes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario